Empresarial: Tiene un límite de permanencia, usualmente hasta los 65 años.
Individual: No existe un límite de edad, lo que garantiza que puedes mantener tu cobertura indefinidamente.
Empresarial: Si dejas tu empleo y deseas continuar con el mismo seguro, la aseguradora te considera como un nuevo cliente. Esto significa que no te cubrirán enfermedades preexistentes, perdiendo así la continuidad de tu cobertura.
Individual: La cobertura no depende de tu relación laboral, por lo que puedes cambiar de trabajo o independizarte sin perder tu seguro ni los beneficios adquiridos.
Empresarial: El seguro solo se mantiene activo si sigues en la misma empresa. No puedes conservarlo si cambias de trabajo.
Individual: Puedes conservar tu seguro de forma independiente, sin importar el lugar donde trabajes.
Empresarial: Pierdes tu antigüedad en el seguro y solo se te cubrirá un límite reducido en caso de preexistencias.
Individual: Tu historial y antigüedad se mantienen intactos. Las preexistencias ya cubiertas no serán limitadas, incluso si la aseguradora realiza ajustes de portafolio.
Empresarial: Si la empresa presenta alta siniestralidad (uso del seguro), todos los empleados verán reflejado un ajuste en sus tarifas, aunque tú no hayas hecho uso del seguro.
Individual: Las tarifas se ajustan en función de la siniestralidad global de la aseguradora, y no por el comportamiento de un grupo específico.
En aseguradeuna.com, te ayudamos a elegir el plan más adecuado según tu edad, situación laboral y necesidades médicas. Cotiza sin compromiso y recibe asesoría gratuita con uno de nuestros expertos.